Balneoterapias: estos baños termales son altamente positivos para el agotamiento nervioso y psíquico (stress). La piel resulta verdaderamente tonificada y rejuvenecida dándole suavidad y elasticidad.
Contribuyen a mantener el tono muscular y alivian dolores musculares. Éstas aguas pueden ser utilizadas en afecciones respiratorias, como el asma y la bronquitis crónica (nunca en periodo de crisis). Además alivian afecciones crónicas de osteomioarticulares y permiten el uso en rehabilitación de procesos neurológicos, por el efecto sedante del Radón 222.
Estos baños termales brindan la opción de relajarse y de rejuvenecerse, dándole el elemento predominante (sodio) un poder hidratante y regulador de los procesos de permeabilidad celular.